Ayudando a su Familia: Desarrollando Metas Financieras Que lo Mantengan en Buen Camino.
Las familias necesitan dinero, ya sea para educación, gastos hogareños, alimenticios así como otros costos. Sin embargo, las estadísticas muestran que muchas familias están viviendo con gastos más allá de sus posibilidades. Desafortunadamente un mal manejo del dinero en una familia con ingresos bajos lleva a deudas excesivas, estrés y una ejecución hipotecaria (en inglés Foreclosure). Para prevenir estos problemas es imperativo que las familias desarrollen hábitos financieros saludables.
Metas Monetarias
Tener metas es esencial. Si evitas establecer metas financieras ¿Cómo sabrás hacia dónde estás dirigiendo tus esfuerzos? Tus metas financieras específicas dependerán de tu familia. Si tienes una familia nueva o recién casados, probablemente desees ahorrar para una casa, interrumpir el ahorro de dinero para el retiro o para el colegio y comprar una casa.
Una familia mayor tal vez quiera terminar de pagar la hipoteca e incrementar el ingreso de las contribuciones para el retiro o jubilación. Tus metas van a cambiar y eso está bien, pero es importante establecer metas firmes ahora.
Establecer metas debe hacerse con papel y lapiz. Haz que cada miembro de la familia escriba sus metas para el siguiente año, los siguientes cinco años y los siguientes 10 años. Asegúrate de no solo considerar las “metas financieras,” ya que muchas metas en la vida tienen un componente económico. Por ejemplo, un título profesional puede ser una meta educativa, pero costará dinero, así que también es una meta financiera. Una vez que todos hayan escrito sus metas deben priorizarlas. ¿Qué metas son esenciales o cruciales para cada miembro de la familia?
Una vez que todas las listas estén completadas, es útil tener una discusión familiar acerca de las metas vitales y críticas para cada persona. ¿En qué metas debería enfocarse la familia como unidad? Para cada meta esencial o imperativa es importante desarrollar un plan de acción. Por ejemplo, si uno de los propósitos es comprar una casa, la familia puede decidir abrir una cuenta de ahorros y guardar para un enganche o downpayment.
Consideren todas las metas, no solo las metas a corto plazo son importantes. Si la familia no necesita considerar el colegio por otros cinco años, por ejemplo, eso no significa que la familia deba ignorar esa meta. Tal vez sea el momento adecuado para apartar un poco de dinero en una cuenta educacional o empezar a solicitar becas. Aunque las metas a un año necesitarán atención extra y parecen más inmediatas, es importante dedicarle esfuerzo a las metas a largo plazo también. Además, mientras la familia discute metas vitales y esenciales para la familia, cada miembro querrá considerar sus otras metas también y tal vez trabajar en ellas. Por ejemplo, una persona en la familia tal vez desee comprarse un nuevo auto y tal vez quiera desarrollar un plan para obtener un trabajo de medio tiempo para hacer realidad esa meta.
Haciendo presupuestos
Una vez que la familia esta lista, es hora de hacer presupuestos. Un presupuesto es un plan financiero que te dice exactamente a dónde debe ir tu dinero cada mes o a cada día de pago. Tal vez quieras desarrollar un presupuesto para cada mes o para cada día de pago. Cuando desarrolles un presupuesto, decide cuanto necesitas gastar o cuánto vas a dedicar a tus ahorros para tus metas, en comida, en gastos hogareños, entre otros. Asegúrate de guardar dinero para accidentes y para entretenimiento, ocio y paseos también.
Mucha gente ve los presupuestos como algo muy restrictivo, pero mientras vas apartando dinero para todos tus gastos aún puedes disfrutar de tus actividades y premios favoritos sin sentirte privado – y sin perder el hilo de tus metas a largo plazo. Una buena idea antes de establecer tu presupuesto es darle seguimiento a cada moneda que gastas – incluso los gastos más pequeños como goma de mascar o café. Lleva contigo una pequeña libreta para que puedas escribir las cosas en las que gastas de inmediato. Esta es una poderosa herramienta que puede mostrarte exactamente a donde está yendo tu dinero.
Cuando decidas acerca de tu presupuesto, es usualmente más fácil determinar cuánto necesitaras para gastos que se mantienen iguales – como el pago de la hipoteca (mortgage en inglés). Algunos puntos del presupuesto – como el gas, la electricidad o el agua, por ejemplo – pueden variar de mes a mes o de estación a estación. Querrás tomar esto en consideración para tu presupuesto. Trata de guardar algo de dinero “extra” en tu presupuesto para cubrir gastos inesperados, como reparaciones para el auto o gastos médicos inesperados.
Alternativamente, puedes establecer un fondo adicional de “emergencia” o una cuenta donde puedas poner algo de dinero extra para gastos como regalos y emergencias. Cualquier dinero sobrante en esta cuenta al final del cuarto de año debe ir a tus ahorros para tus metas financieras.
Haciendo Funcionar Tu Plan Financiero
Cuando tengas lo básico de tu plan financiero familiar – tus metas y tu presupuesto – tal vez estés interesado en algunos consejos extra para hacer funcionar tu plan financiero. Los siguientes consejos han probado ser muy efectivos para familias que quieren alcanzar sus metas financieras rápidamente:
1) Manténganse ordenado y a tiempo con las cuentas.
Paguen sus cuentas tan pronto como puedan – incluso el día que lleguen, si es posible. Anoten en su calendario o agenda cuándo vencen sus cuentas para que no lo olviden. Cuentas atrasadas pueden afectar su registro de crédito y puede costarle cargos adicionales por pago atrasado, así que paguen pronto para evitar los sobrecargos. Considere utilizar métodos de pago en línea, ya que estos le ayudan a ahorrar su dinero por una pequeña cuota y usualmente son una forma más conveniente para pagar. Guarde todas sus cuentas juntas también, para que sea más fácil encontrarlas.
2) Revise los gastos de su cuenta. Las cuentas bancarias y de crédito cuestan dinero en cuotas.
Revise sus cuentas de manera regular y determine si existe alguna manera de reducir sus costos. Consolide sus tarjetas de crédito en una sola o elija una cuenta bancaria diferente con distintas características que puedan ahorrarle algo de dinero cada mes. El dinero ahorrado podría ir hacia sus metas financieras.
3) Mantenga una supervisión regular de sus gastos.
Mientras su familia va creciendo y cambiando, también lo hacen sus necesidades económicas. Al menos una vez al año , o más seguido, revise cuidadosamente todos sus gastos en su presupuesto y busque maneras de reducir gastos. Por ejemplo, si ha perdido el interés en cierta revista, ¿Aún necesita una suscripción? Si su rango de crédito ha mejorado como resultado de sus planes y metas financieras ¿Podría calificar para una mejor tasa de interés (mortgage rate) en su préstamo para una casa o un auto? ¿Es hora de cambiar de aseguradora? Cualquier ahorro puede ser dirigido hacia sus metas financieras.
4) Tome ventaja de las opciones de depósito directo.
Hacer que su empleador deposite directamente su cheque de pago en su cuenta usualmente le permitirá tener su dinero en su cuenta más pronto. Además, algunos bancos ofrecen algunas características especiales en su cuenta si toma ventaja de los depósitos directos. Tal vez quiera considerar retirar sus ahorros directamente de su cuenta también antes de que tenga la oportunidad de perderse la cantidad.
5) Compre menos seguido.
Planee sus viajes al supermercado cuidadosamente y solo hágalo una vez al mes o una vez cada quince días. Planee compras de ropa por estaciones. Mantenerse alejado de las tiendas y tener un plan de cuando comprar le ayuda a gastar menos dinero.
6) Establezca un plan de pago con su compañía de calefacción o utilidades.
Muchas utilidades le permiten pagar cierta cantidad cada mes. Esto le permite evitar cargos muy altos durante los fríos meses de invierno y le permite distribuir sus cuentas de manera más pareja a lo largo del año, lo que hace más fácil elaborar un presupuesto.
7) Considere reducir sus gastos hogareños.
Para la mayoría de las familias, los gastos hogareños son lo que más consume el presupuesto. Busque opciones más económicas para reducir los costos generales significativamente.
8) Compre apropiadamente.
Una casa es un bien inmueble y usualmente puede ser más asequible a largo plazo que rentar. El gobierno federal tiene establecidos programas para ayudar a las familias y a los dueños primerizos a poder pagar una casa. También, las casas hipotecadas son una manera asequible para las familias que tienen incluso un ingreso modesto, para comprar apropiadamente.